El pasado jueves día 2 de Diciembre la peña flamenca celebró una reunión con carácter extraordinario en la que el tesorero anunciaba que por deseo expreso del actual presidente, Javier López, quedaba a disposición de los socios el cargo que él ostenta. Alega motivos personales. La junta directiva acepta esta dimisión y pone en conocimiento de aquellos socios que reúnan las condiciones necesarias que las candidaturas se presentarán por escrito hasta el día 18 de diciembre en el que tenemos prevista una reunión de acercamiento con las demás asociaciones del pueblo que quieran asistir. En la reunión del jueves pasado se trataron otros temas entre los que queremos destacar los que hacían mención a la labor realizada por todos los miembros de la peña desde su fundación. Festivales, Cenas flamencas, circuitos, apoyo a otras asociaciones y ayudas recibidas de las mismas. Al final de la reunión llegamos a la conclusión de que vivimos en una zona donde la afición al Flamenco es escasa y es por ello que todos los eventos realizados hayan tenido mucha más repercusión fuera que dentro de nuestro pueblo. Esto a los miembros de la peña les anima a seguir trabajando ya que el reconocimiento por parte de las entidades públicas, la prensa local, provincial, regional y nacional, La Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco y su directora, La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía regentada en la actualidad por el socialista D. Paulino Plata, El Ayto. de Antequera que nos anima y nos apoya de una manera inestimable, y de tantos entendidos y profesionales de todo el mundo Flamenco y los colaboradores de dentro y fuera de Cartaojal. Nos anima a seguir trabajando pero de diferente manera. Queremos crear afición porque creemos que el Flamenco, en cualquiera de sus facetas, es la más singular de nuestras músicas. Queremos que haya más colaboración por parte del pueblo y de sus aficionados. Se va a fomentar en el Colegio, si los profesores y el APA lo consideran oportuno. Conferencias, talleres, concursos y todo lo que pueda hacer que los niños y sus padres disfruten de nuestra música, la música del pueblo y para el pueblo, que ya ha conseguido ser Patrimonio de la Humanidad, llegar a los Conservatorios, las universidades, a los teatros reales, a los escenarios más importantes de todo el mundo. Hasta los poderes de la Iglesia, que le pusieron también impedimentos en el pasado, la han aceptado. Para terminar, sólo decir que la juventud tendrá, como siempre, la última palabra. Necesitamos a los jóvenes. Los queremos en todo lo que hagamos. No importa el número de ellos que nos acerquen. Lo importante es que se acerquen. Sin los jóvenes cualquier proyecto es imposible de realizar. Son imprescindibles. (Francisco José Pozo Cabello)